Desde 1950 viene creciendo una enorme mancha en el océano Pacífico. Esta es de tamaño como dos veces el territorio de Estados Unidos y esta formada en un 80% por plástico. Se encuentra entre San Francisco y Hawaii y fue descubierta casualmente por Charles Moore,un oceanógrafo norteamericano.
La mancha está creciendo de forma alarmante, es capaz de crear catástrofes cuando se acerca a la costa y mata a más de un millón de pájaros y 100.000 mamíferos al año que ingieren el plástico al confundirlo con alimento. Al ocupar el 50% del territorio de nuestro planeta, los daños que sufre el Pacífico afectan globalmente, pudiendo ocasionar cambios climáticos en el hemisferio norte.
Apesar de todas estas consecuencias que repercuten negativamente sobre todos nosotros, los estudiosos y entendidos en el tema advierten que limpiarla no es una buena idea, ya que esta seguirá creciendo mientras dure nuestra dependencia del plástico.
El plástico no se biodegrada, por lo que todo el plástico fabricado hasta la actualidad continúa existiendo y gran parte ha ocasionado la aparición de esta mancha considerada ahora como un gran vertedero a nivel mundial.
La única solución que hay es asumirlo y reutilizar los plásticos y cuando sea posible utilizar otros materiales alternativos. Así se podría limpiar esta mancha evitando que vuelva a aparecer.
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